domingo, 22 de enero de 2012

INTUICIONES DE DARÍO VALDEBENITO.

"Las ánforas del silencio
rebasan su paciencia
y se vierten al lado opuesto
de lo deseado"
Darío Valdebenito.

PRESENTACIÓN DE RECITAL "LAS ÁNFORAS DEL SILENCIO"
LUGAR: GALERÍA Q - VALPARAÍSO
FECHA: 20 DE ENERO DE 2012

Las ánforas, esos cántaros altos y estrechos, de cuello largo, con dos asas, terminados en punta, bellamente decorados y tan usados por los antiguos pueblos, guardaban tesoros, fuesen estos el agua cristalina de las fuentes, aceites perfumados o de comer, granos y semillas o simplemente,
valiosos papiros.

En el caso de DARÍO VALDEBENITO, su ánfora es la Poesía. Allí conserva silenciosos sentimientos, ideales, quejas, anhelos, rebeliones del alma –que llevamos todos- pero “Las ánforas del silencio / rebasan su paciencia”, hasta que, finalmente, llega el momento en que se escriben “y se vierten al lado opuesto / de lo deseado.”

Es incontenible el verbo lírico, asunto de “otro tiempo, / un tiempo de locura quizás.” Todo sale de su órbita racional: “El sol está desorbitando / el brillo estival; / el mar ruge y azota sus lágrimas de dolor / y los corceles del viento / aceleran su marcha.”

Como el poeta que no puede refrenar su corazón hambriento de amor, belleza y bondad, el ser humano actual no logra detener “los grandes deshielos / Mares y lagos contaminados”, ni su insaciable comercio “con oro negro o con oro blanco / da lo mismo”.

Parece que las ánforas del silencio de Dios y Su eterna sabiduría ya rebasaron Su paciencia y ahora se verterán “al lado opuesto / de lo deseado.”

En verdad el poeta intuye otra realidad “otro tiempo” y sabe que “el daño es igual a la flora / y a la fauna de nuestro diario vivir.”

Iván Tapia Contardo
Poeta y pastor




OTRO TIEMPO

Las ánforas del silencio
rebasan su paciencia
y se vierten al lado opuesto
de lo deseado.

El sol está desorbitando
el brillo estival;
el mar ruge y azota
sus lágrimas de dolor
y los corceles del viento
aceleran su marcha.
Parece otro tiempo,
un tiempo de locura quizás.

Lejos de aquí,
en el territorio de las nieves
eternas,
los iceberg se hacen
a la mar
y se producen los grandes deshielos.
Mares y lagos contaminados
con oro negro o con oro blanco,
da lo mismo,
el daño es igual a la flora
y a la fauna de nuestro diario vivir.

Si, parece otro tiempo,
un tiempo de cordura tal vez,
de la Naturaleza que nos pasa
la cuenta
o que nos avisa.

ROMANCE DE AGUALUNA
Del Canto del Juglar

Grácil y caprichosa baja de la montaña
Jugando desde su fuente
se pierde por las quebradas
Se esconde entre los guijarros
como una niña mimada
Y aparece cristalina
en romances madrugadas.

A veces se levanta enojada
como si algo le molestara
Y ruge como una bestia mitológica
en las ramas.
Otras veces se pone esquiva,
encabritada de rabia
Y recorre los desiertos
como diabla mal criada.

Sólo la noche la calma
y sumisa otra vez baja
Tiene vida y sentimiento
como cuerdas de guitarra.
La Luna muy cariñosa
la guía con tanta gracia
Y sonriendo de sus locuras
le pone un traje de plata.

Ahora bien enfiestada
bajando va con más ganas
Y recorre otras lagunas, ríos
lagos o ensenadas.
Ella sueña con ser reina
de alma limpia e inmaculada
Para entregarse al mar
toda fresca y toda llana.


LAS FÁBULAS

El dios anfibio apareció entre la nebulosa de los nimbos
Para aplacar la ira de los mares y los ríos
para difundir la deshonra del Hombre
por su ceguera de no querer ver la constante
contaminación de la Naturaleza.

Las especulaciones del dinero en gran escala
donde los inversionistas barajan sus riquezas
con barriles de oro negro.
Y los señores del poder de las empresas transnacionales
que trabajan con oro blanco y dividen las fronteras
con oraciones de paz e hipócritas guerras.

Tronan su furia los mares con las manchas de petróleo
que cercenan Flora y Fauna de sus entrañas naturales.
Los ríos y lagos contaminados
con deshechos químicos e industriales.
Sequedad de lagunas y tierras cultivables
por la atmósfera enrarecida con el polvillo
que expelen las refinadoras de las empresas mineras.
Extinción de ballenas, peces y lobos de mar.
Moluscos y corales del fondo marino, son todos azotes
del Hombre con su impiedad devastadora.

Sin aguas limpias y con la discriminación del medio ambiente
El ocaso del planeta puede llegar en cualquier momento.
Neptuno, dios de los mares está viejo y enfermo
Oro blanco u oro negro es la misma confusión
Y las fábulas de los niños, perdieron su razón.



HA SIDO PUBLICADO EN LA REVISTA LA
MANO, VIRTUAL Y EN PAPEL
http://poetas-amigos.blogspot.com/