sábado, 1 de diciembre de 2012

EL POETA ES UN PATO AZUL.


Iván Tapia Contardo
Presentación del libro “El Pato Azul”, de
Darío Valdebenito Iturrieta

 

A mediados de 1996, hace ya dieciséis años, conocimos al poeta Darío Valdebenito Iturrieta. Llegó a nuestra casa en las alturas, lo trajo un viento recio de Rodelillo hasta Playa-Ancha, donde nos reuníamos un pequeño grupo de poetas. Traía un manojo de versos escritos a máquina, la mayoría estructurados en cuartetos de rimas consonantes y de los más diversos temas. Algunos databan de la década del setenta, porque él siempre escribió. Esos papeles eran su tesoro y guardaban en ciernes los sentimientos e ideas de lo que es hoy el autor de El Pato Azul: imaginativo, apasionado, idealista, comprometido con la realidad, romántico, amante de la Naturaleza, prolífico.
 
En el poema que da título a este libro, el poeta nos cuenta que él, como un escolar, coloreó la figura del pato en azul y no amarillo, como todos la conocemos. Jamás ha visto una de estas aves de ese color cielo. Cada persona puede tener su pato o su alma, del color que quiera. El poeta declara su libertad de niño rebelde. En poesía no importa ser diferente o mirar el mundo con otros ojos y colorear la realidad a nuestro antojo. Cuando se es fiel a la propia visión, encontramos la paz con nosotros mismos. Podemos ver una luz nueva para nuestra creación, por pequeña que parezca. Así encontramos un descanso en medio del fluir vertiginoso de la vida, un tiempo de silencio interior, sin ecos de dolores mundanos.

El Pato creado por el poeta, su alter ego, no es cruel como el amor frustrado y los sufrimientos de la vida, sino tierno y cariñoso. Guarda silencio sabiamente, prudente como el espejo. Este “doble” no reprocha, pero con suavidad, muestra al poeta su sensibilidad. Sin embargo este personaje es tan real como el propio autor. Le preocupa el diario vivir, la economía, la política, el deporte… Es tan verdadero como el poeta y se confunde con él.

Confiesa, el Pato… o el Poeta, ya no se sabe, que no le agrada ser el centro de las miradas, que desdeña la farándula y jamás sería esa ave vanidosa que infla el pecho en el Silabario. Desde niño, confiesa, quiso ser distinto y lo es, un Pato azul, porque es su color favorito, el que tiñe sus dos inmensidades: el mar y el cielo. Porque no ha perdido jamás su color, desde aquella vez que lo pintó, cuando descubrió dentro de sí mismo ese ser alado y juguetón; porque ese Pato azul es él mismo, al otro lado del espejo, auténtico y dulce, como un infante, es que lo ama y no puede abandonarle. Aún más, le ha dado la palabra, lo ha engalanado y desde ahora, quiere compartirlo con todos nosotros, los que amamos la vida y la Poesía.

Antes de finalizar estas palabras de presentación, permítanme leer un texto que bien podría estar dedicado a éste, su primer libro. Escrito por mi amigo Darío Valdebenito, el 14 de octubre de 1971, lleva por título:

 

LIBRO…

 
Libro de palabras simples
                       Que tienes alma del amor joven
                       Libro de dulces flores y vivo polen
                       Que guías siempre a los niños tristes.
 
Nuestra vida es todo un libro
                       Escrito en llanto y con alegría
                       De rosas rojas y blancos lirios
                       Que aclara noches y enternece días.

Libro, sano ejemplo del alma inquieta
                       Donde leyeron sabios y también poetas
                       Donde el niño aprende sus primeras letras
                       Donde el verso puso su primera siembra.
 
Libro de la escuelita provinciana
                        Que me enseñó el rezo de Dios
                        Libro de alegres mañanas
                        Que me inspiró un nuevo amor.
 
Mi corazón es un libro abierto
                       Sus hojas las mece el viento
                       Lo alegra una musa y lo oprime el silencio
                       Nace en un valle y muere en el desierto.

 

Valparaíso, 1 de diciembre de 2012.